Gran defensora de las inversiones sostenibles y de ofrecer un asesoramiento personalizado e independiente, Helena Martínez se sintió atraída, a principios de 2023, por el proyecto de Mirabaud, tras desarrollar su trayectoria en Bancaja, Bankia y CaixaBank
VALÈNCIA. Helena Martínez Losada (València, 1978) se licenció en Derecho por la Universidad de València, porque la abogacía siempre llamó su atención. Sin embargo, durante la carrera, compaginó sus estudios trabajando en el centro hipotecario de Bancaja. El ‘gusanillo’ por las finanzas acabó picándole, y continuó su trayectoria en la red minorista de la extinta entidad para, posteriormente, sacarse el título de la EFPA y obtener la certificación en inversiones sostenibles. «Creo que fue una muy buena decisión, porque me ha permitido desarrollar una trayectoria con la que me siento muy realizada, personal y profesionalmente», reconoce a Plaza esta financiera, con más de dos décadas trabajando en el sector.
Apasionada del senderismo, el deporte y la gastronomía, tuvo claro que lo suyo era la gestión de patrimonios desde «mi etapa inicial como gestora de banca personal, en las oficinas de Fidenzis de Bancaja. A través del asesoramiento financiero te sientes útil y ves cómo puedes ayudar a otros a conseguir sus metas y sus objetivos personales a corto plazo. Es muy gratificante». Un hito importante en su trayectoria fue su paso por la prolífica cantera de la otrora primera caja de ahorros valenciana, donde «tuve el privilegio de estar rodeada de magníficos profesionales, de los que aprendí la base del negocio bancario».
Ni que decir tiene que el asesoramiento financiero requiere estar al día en materias como mercados, fiscalidad, tendencias de inversión… Y más todavía «en una gestión de grandes patrimonios, que exige huir de estandarizaciones y fórmulas precocinadas». De ahí que Martínez Losada tenga claro que, siempre, hay que trabajar «en función de las necesidades de cada cliente, y para ello, es fundamental estar bien formado, informado y al corriente de todos los aspectos del mercado».
De Bancaja a Bankia y luego a CaixaBank para acabar dando el ‘sí quiero’ a Mirabaud —entidad con más de dos siglos de vida— a primeros de 2023. ¿Por qué? «Los clientes de banca privada valoran un modelo de asesoramiento personalizado e independiente. Hay un gran apetito por factores como visión internacional, arquitectura abierta, flexibilidad y soluciones a medida. Y todas esas características forman parte del ADN de Mirabaud. El proyecto me pareció muy atractivo desde el primer momento, porque me permitía ofrecer el mejor modelo de asesoramiento al cliente, además de mantener la especialidad en gestión de patrimonios».
Y en ese modelo, también está su aportación sobre las inversiones sostenibles en las que se especializó. En este sentido recuerda la importancia de luchar contra el cambio climático. «Desde organizaciones mundiales hasta empresas privadas y públicas, pasando por gobiernos y ciudadanos, todos somos conscientes de la emergencia climática y de la necesidad urgente de tomar grandes medidas para reducir su huella de carbono». De ahí que tenga claro que todo lo que rodea a la inversión siguiendo criterios ASG/ESG —ambientales, sociales y de buen gobierno corporativo— es fundamental. «La inversión sostenible es invertir en el futuro y en el progreso. Quisiera destacar que el Banco Mirabaud apuesta siempre por una inversión responsable y con un claro foco en dichos criterios, dado que realizamos cribados negativos de exclusión para evitar impactos adversos en la sostenibilidad».
Preguntada por los tres aspectos que debe tener un buen gestor de patrimonios, no duda en manifestar que «vocación de servicio, alineación con los intereses de los clientes y constante actualización en todas las áreas». Además, añade también «independencia, responsabilidad, pasión y convicción, que coinciden con los valores que representa Banco Mirabaud». ¿Y de qué otros tres aspectos hay que estar al margen? «Del conflicto de intereses, la inactividad y la irresponsabilidad en la toma de decisiones de inversión. El objetivo que me guía es claro: preservar y aumentar el patrimonio de mis clientes. En la gestión de patrimonios no hay cabida para las excentricidades».
El peso de las mujeres en los puestos ejecutivos del sector bancario español es reducido, aunque en los últimos años se ha elevado algo. ¿Qué receta aplicaría para seguir avanzando? «Exactamente la misma que en otros sectores: estructurar y aplicar cada vez más modelos y estrategias que favorezcan la conciliación familiar. Es una labor tanto de las propias entidades como de los políticos. Hay que seguir dando pasos hacia la verdadera igualdad, en todos los aspectos y en todas las industrias y sectores de actividad».
Plaza también quiso conocer su opinión sobre uno de los males endémicos de este país: la falta de cultura financiera. ¿Cómo lo arreglaría? «Con formación en economía, desde fases tempranas y adecuándola a la etapa escolar. Con ello evitaríamos claramente manipulaciones y falta de cultura y conocimientos financieros, además de impulsar la capacidad de ahorro, la responsabilidad y el emprendimiento. En este sentido, las entidades también podemos poner nuestro granito de arena. Por ejemplo, Banco Mirabaud es socio de la Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros de la Bolsa de Valencia (FEBF), posición desde la que contribuimos a la formación, tanto de nuestros jóvenes como de profesionales».
Licenciatura: Derecho por la Universidad de Valencia.
Máster y cursos: Certificado EFA (EFPA) European Financial Advisor.
Idiomas: Castellano e inglés.
Hobbies: Disfrutar del tiempo libre en familia y con amigos. Practica deporte y le encanta el senderismo ‘macerado’ con la gastronomía. Siempre que puede se escapa al norte de España para conjugar los dos aspectos. Reconoce sentir una especial predilección por las recetas de la cocina tradicional, que cuando tiene tiempo no duda en ponerlas en práctica.
* Este artículo se publicó originalmente en el número 104 (junio 2023) de la revista Plaza