Aprendió a tener espíritu de equipo, capacidad de superación y disciplina en el histórico Amadeo Tortajada de Mislata y esas enseñanzas las trasladó a su carrera, primero en la banca y, después, a la hora de poner en marcha Colectual
VALÈNCIA. Emiliana Olmeda (València, 1969) eligió estudiar Económicas y Empresariales porque creía —y cree— que la economía determina la vida de las personas. «Todo lo que está rodeado de precios, financiaciones, pagos, contabilidad y términos semejantes. El conocimiento de todo ello y las claves para su adecuada gestión fueron el aliciente, junto con las múltiples aplicaciones en el desarrollo profesional», reconoce a Plaza después de casi tres décadas de trayectoria profesional.
Buena parte de su carrera la desarrolló en Bancaja y, posteriormente, en Bankia tras su absorción, bien como analista, gerente, directora de oficina o responsable de zona y de departamento. «Me impliqué con la empresa, con sus objetivos y, sobre todo, con los equipos, rodeada de grandes compañeros en Bancaja de los que aprendí mucho y que me ayudaron en el inicio de mi carrera. Si tuve un desarrollo profesional tan intenso fue gracias a que tenía modelos que seguir, a que no dejaba de aprender y a que siempre estuve muy respaldada». Así lo señala esta amante del balonmano que salió de la cantera del histórico Amadeo Tortajada de Mislata —actual Grupo USA Handbol Mislata—, donde llegó a jugar, en el primer equipo, la Copa de Europa en el que fuera un club de referencia continental.
Allí aprendió a tener espíritu de equipo, capacidad de sufrimiento, superación, disciplina, sacrificio y esfuerzo. «Son valores que nuestros hijos deben tener en sus vidas. Lo importante es que hagan deporte y que queden impregnados —como personas— con los valores que aportan». Pero eso sí, haciéndolo «en un club bien dirigido, con buenos profesionales y que sean excelentes personas».
Junto con un grupo de compañeros de Bancaja alumbraron, en 2015, la quinta plataforma de financiación participativa de España, llamada Colectual, que al año siguiente recibía la autorización de la CNMV. «Vimos una alternativa donde inversores particulares y profesionales financian de forma directa proyectos de empresas (economía real). España tiene una fuerte dependencia de las empresas del crédito bancario, donde los cuatro mayores bancos representan más del 85% de toda la financiación empresarial. El monopolio bancario tiene los días contados». Pero luchar contra la banca en este país es complicado… «Sabíamos que en el mundo del crédito intentar correr e ir demasiado rápido es sinónimo de suicidio. Algunas compañías que empezaron antes que nosotros no actuaron así y tuvieron que desaparecer. No podemos crecer a más velocidad de lo que seamos capaces de financiar con seguridad para el inversor». ¿Y de cara a este año? «Queremos ser la primera plataforma en España de financiación participativa regulada por la CNMV, dedicada a financiar empresas, que alcanza la rentabilidad en su operación».
Olmeda tiene claro que la cultura financiera de los valencianos ha mejorado mucho, pero cree que «sigue siendo insuficiente» el conocimiento de los productos y servicios financieros. «Todos tenemos que contribuir en la medida que podamos a incrementar esa cultura». En este sentido, explica: «En breve pondremos en marcha Colectual Academy, una iniciativa para difundir conceptos del mundo de la inversión de forma amena e instructiva entre personas que tengan interés por conocer términos y conceptos de las finanzas personales».
Preguntada por los consejos que le daría a una joven que quisiera dedicarse al sector financiero, su respuesta es rápida: «Tener una formación técnica solvente; saber siempre que las finanzas afectan y van dirigidas a las personas y pueden cambiar sus vidas; no ponerse nunca límites, y que se esfuerce en lo que de verdad le apasione, sin dejarse llevar por modas o imposiciones». ¿Y de qué aspectos tiene que mantenerse alejada en todo momento? «De una visión a corto plazo; de anteponer objetivos a personas, y de todo lo que le reste energía, pasión y tiempo. Nunca hay que dejar que las circunstancias nos desborden. Como también hay que tener claro dónde están los límites éticos y no pasarlos nunca».
¿Cómo explica que las mujeres con carácter ejecutivo presentes en el Ibex 35 apenas representen el 8,5% del total? «Así es la sociedad española, incluso la occidental, donde el papel de la mujer ha ganado protagonismo en las últimas décadas, pero sigue siendo insuficiente. No podemos estar satisfechos de esa situación, pero no debemos dejar de valorar que, por ejemplo, cuando yo empecé a trabajar probablemente ese 8,5% fuese 0%. Afortunadamente está cambiando».
Entonces, ¿qué receta aplicaría para que los puestos de responsabilidad en las finanzas tengan una mayor cuota femenina? «Es cuestión de tiempo. Nuestra responsabilidad es asegurarnos de que no existen barreras reales, y no desde el BOE sino en la vida real. Afortunadamente, nunca he sentido ningún tipo de discriminación profesional y no estoy a favor de las cuotas obligatorias, que ponen en tela de juicio el mérito y la capacidad de todas las mujeres por el mero hecho de serlo. Las leyes están para garantizar esa igualdad y no para inclinar la balanza hacia uno u otro lado», concluye Emiliana Olmeda.
Licenciatura: Ciencias Económicas y Empresariales por la Universitat de València, rama Empresa y especialidad Finanzas.
Máster y cursos: Máster de la Universitat de València.
Idiomas: Castellano, valenciano e inglés.
Hobbies: Le gusta casi cualquier deporte y, en especial, balonmano, pádel, esquiar y salir con la bicicleta. Le encanta ver a su hija hacer gimnasia aeróbica en el club Abetmar Burjassot, salir de rutas en bici con su marido y compartir buenas lecturas de libros en «papel de verdad» con su hijo mayor. Asimismo, la gastronomía también es una parte importante de su tiempo de ocio. En Mujeres Que Suman, un proyecto valenciano que une mujeres y gastronomía, ha encontrado la canalización perfecta de esta afición.
* Este artículo se publicó originalmente en el número 103 (mayo 2023) de la revista Plaza